Los vallisoletanos que no tenían la posibilidad de ir de vacaciones al norte echaban de menos poder disfrutar del mar, por lo que en 1951 se instaló una modesta playita junto al río Pisuerga. La idea cautivó instantáneamente a la población, y la imagen de la arena abarrotada d egente a orillas del río era bastante frecuente en los meses de verano.

Con el paso de los años, la Playa de las Moreras fue mejorando su aspecto y sus instalaciones hasta convertirse en el agradable espacio que es hoy en día.

La Playa de las Moreras ha mejorado mucho en las últimas décadas y ha conseguido que cada verano numerosos ciudadanos acudan para aprovechar los rayos de sol y disfrutar del ambiente playero sin moverse de la ciudad.

A la playa de Valladolid no le faltan detalles y comodidades. Cuenta con baños, duchas, aparcamiento, máquinas de gimnasio, red de vóley playa y, como no podía ser de otro modo, un chiringuito muy agradable.

Además, la Playa de las Moreras es el escenario de grandes eventos de la ciudad, como las orquestas de las fiestas de Valladolid o las hoguera de la mítica noche de San Juan.

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