Esta pequeña vivienda, más bien refugio, se esconde entre pinos, encinas y árboles frutales, junto al río Duero, en un entorno rodeado de viñedo. Ubicada en la Dehesa de Peñalba, pertenece al término municipal de Villabáñez. El lugar, que tiene como fondo las paredes calizas de los cortados de Peñalba, tiene acceso desde la carretera nacional N-122. La casa se sitúa entre la calle Margarita y el Canal del Duero.

La vivienda, que ha sido diseñada por el arquitecto Javier Arias Madero, posee una envolvente austera y una volumetría singular que responde a las necesidades del programa; la resultante de la intervención nos recuerda a algunas unifamiliares norteamericanas de los años 50, incluso con cierto sabor a poblado australiano. La vivienda está prefabricada en taller prácticamente en su totalidad, en módulos de unos 20 m2 aproximadamente, transportados en camión y ensamblados posteriormente en su ubicación definitiva. La organización de la planta responde a un esquema canónico de la tipología de casa binuclear en la distribución de las dependencias: dos bloques independientes, el de día, con el salón y la cocina; y el de noche, con un baño y dos dormitorios. Ambas piezas quedan conectadas con un pequeño vestíbulo donde se dispone un aseo. El gran porche es el verdadero protagonista de la vivienda, un espacio de transición entre el interior y el exterior de la vivienda donde discurren los acontecimientos más relevantes de la misma: reuniones de amigos, comidas familiares y desde donde se puede disfrutar de largas puestas de sol en las tardes de verano.

ESTADO

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