Datos inmuebles
Arquitecto – Miguel Fisac Serna
Tipo de propiedad – Privada
Calle Arca Real 209
Valladolid, España
47008
Datos de contacto
Paseo Acera de Recoletos s/n
47004 Valladolid
Tel: 983 219 438
Mail: filmcommission@valladolidturismo.com
El Colegio Apostólico de los PP. Dominicos (1952-1957), obra del arquitecto Miguel Fisac, está situado en la salida de la ciudad hacia el Pinar de Antequera, por el “Camino de las Arcas Reales”, se haya en un paisaje abierto castellano que permite contemplar libremente su perfil en el paisaje.
Esta obra, entre pocas, se convirtió asimismo en el arranque de una modernidad en España que pretendía alejarse de la arquitectura encorsetada en tradiciones clasicistas de aquella época autárquica y decimonónica, trayendo y mostrando de modo práctico las referencias arquitectónicas a enseñanzas y experiencias internacionales del Movimiento Moderno.
El conjunto recoge un programa complejo en el que las partes más importantes son: el patio claustral, la Iglesia, seis alas de aulas, dos galerías cerradas y acristaladas que funcionan como patios de recreo de invierno, dos refectorios cerrando lateralmente el espacio claustral. Estas alas de aulas y servicios están alrededor del claustro y la iglesia.
El claustro de dos alas cubiertas está formalizado mediante soportes de hormigón, de sección creciente y en forma de un arcaico “hueso” macizo, continúan abriéndose en tramos abovedados de baja curvatura en un continuo “oleaje visual”. El ritmo estructural acompaña el paseo entre el área privada de descanso de los PP. Dominicos, hasta el acceso a las entradas al colegio, y crea una limpieza formal y una belleza de clara y admitida inspiración nórdica.
Y es el espacio de la iglesia donde más sensibiliza la emoción arquitectónica del espectador; por medio de sus dos muros de ladrillo que convergen hacia el ábside de piedra, curvo y blanco, en el que se oculta todos sus sistemas de iluminación natural. Es así como organiza un espacio continuo y ascendente, creciente de luz blanca en el ábside y coloreada en el trayecto que aporta un significado místico y mágico al interior.
Todo el conjunto se complementa con obras de artistas colaboradores: como Jorge Oteiza o José Capuz, José Mª Labra o Valdivieso entre otros.