Valladolid destaca por su carácter acogedor, inclusivo y amable: una ciudad amiga que abre los brazos a todos sus ciudadanos y visitantes.
Es una de las ciudades españolas con más parques y zonas verdes por habitantes, desde el romántico Campo Grande, donde habitan pavos reales y ardillas en libertad, o la céntrica Rosaleda, un espectáculo de color en primavera; hasta el histórico Canal de Castilla, las riberas de sus ríos o el amplio Pinar de Antequera (con más de mil hectáreas de superficie). Unido a su carácter eminentemente llano, hace de Valladolid una ciudad idónea para desplazarse a pie o en bicicleta.

Con esta base, Valladolid trabaja para ser ejemplo de movilidad sostenible a través de acciones como la campaña ‘Walking is good’, el servicio municipal de préstamo de bicicletas Vallabici o un ambicioso trazado de carriles-bici.
El Ayuntamiento de la ciudad se vuelca con el bienestar de todos sus vecinos. Fruto de su trabajo, UNICEF la reconoce como Ciudad Amiga de la Infancia por su compromiso con los derechos de los niños. Una atención que se extiende a colectivos como los jóvenes -centrada en la promoción del ocio saludable con programas específicos y dos espacios municipales dedicados a este sector- o la tercera edad –desde su sólida red de Centros para Personas Mayores-.
Las instituciones locales velan también por la igualdad de género; compromiso que se materializa en el Centro Municipal de la Igualdad, desde cuyas instalaciones se promueven acciones de información, formación y empleo, atención psicosocial y otras ligadas a la cultura desde una perspectiva de género.
El corazón de Valladolid son las personas. Y por ellas, y gracias a ellas, es ahora una ciudad acogedora, solidaria y amable: un lugar que invita a quedarse.